Tras casi veinte años de vigencia de la Ley del Deporte de 1990 parece que hay algunas cuestiones de aquella regulación que comienzan a ser discutidas. Sin lugar a dudas en la que existe una coincidencia mayor es en la necesidad de reforma del deporte profesional. La esperanza que, en aquel momento, se puso con la introducción de las Sociedades Anónimas Deportivas era, esencialmente, el de dotar de solvencia a las entidades deportivas. El tiempo ha demostrado que el objetivo no se ha cumplido enteramente y que las situaciones de insolvencia se siguen produciendo, adicionalmente, una confusión entre el Ordenamiento deportivo y el Ordenamiento Concursal.
Pero no es solo la insolvencia -con ser importante- el tema central de la reforma. La regulación de la negociación colectiva, los derechos laborales, la organización deportiva o el régimen de solución de conflictos han sido puestos en entredicho en los últimos tiempos.
En este estado de cosas el libro trata de ofrecer un análisis de contexto en el que se tratan todos los temas apuntados y aun otros junto con una visión organizativa del resto del deporte europeo.
La opinión es, esencialmente, jurídica y de oportunidad. Valora las soluciones existentes en el resto de Ordenamientos y opta por la que se ha considerado más conveniente para nuestro deporte en este momento.