La fase de preparación del juicio oral en el procedimiento abreviado no ha sido objeto habitual de estudio por la dogmática procesal. No es ajeno a esta afirmación el que la práctica diaria de Juzgados y Tribunales ofrezca un panorama de dispersión resolutiva cuando surgen problemas vinculados a lo que es el objeto de dicha fase: determinar qué hechos y qué personas, de los investigados y de las imputadas, respectivamente, en la fase de diligencias previas, van a ser llevados a juicio. Una incorrecta resolución de los supuestos de crisis del proceso que se suscitan en dicho momento procesal provoca problemas, a veces difícilmente resolubles, en el juicio oral. En esta obra encontrará el lector un análisis detallado de las cuestiones que se suscitan en esa fase intermedia: quiénes están legitimados para ejercer la acusación, qué hechos pueden ser objeto de enjuiciamiento, contra quiénes pueden dirigir las acusaciones la pretensión penal, y qué trascendencia tienen las resoluciones que se dictan durante su desarrollo. Cuestiones que no sólo se estudian desde un punto de vista dogmático, sino que se presentan a través de las soluciones, a veces divergentes, que ofrece la jurisprudencia y la doctrina del Tribunal Constitucional y, también, de las que proponen los autores de este libro. Es ésta, por tanto, una obra guiada por el objetivo de servir a una mejor práctica, a aquélla compatible con las reglas del proceso y la protección de los derechos fundamentales procesales.