Después de haber transcurrido casi un quindenio desde la entrada en vigor del Sistema Valorativo de la Ley 30/1995, de 10 de noviembre, para cuantificar la responsabilidad civil por daños corporales causados en accidente de circulación, el Pleno de la Sala Primera del TS abordó una de las muchas cuestiones conflictivas que suscitan la necesidad de su díscola interpretación, haciéndolo mediante la Sentencia de 25 de marzo de 2010, registrada con el n.º 228.

Su examen detallado constituye el objeto del presente estudio en el que resalto, dentro de su sabio marco, sus luces discutibles y sus indiscutibles sombras, sin que, en definitiva, adopte una postura jurisdiccional de verdadero progreso justicial. Por ello dista bastante de constituir una presea jurisprudencial.