A partir de los avances tecnológicos en el área de la ingeniería genética, centrados en la identificación de las personas por per les de ADN, se emprende el análisis de las posibilidades del uso forense del banco de datos de esos identificadores, en especial en la administración de la justicia penal, buscando demonstrar los problemas trascurridos de los derechos fundamentales potencialmente afectados, en la perspectiva de conciliar el derecho a la intimidad genética con el positivo impacto que el uso de esas precisas técnicas representan en la lucha en contra la criminalidad, abordando la necesidad de su minucioso reglamento normativo, a ejemplo de la que ya existe, hoy, en España, y más recientemente en Brasil (Ley 12.654/2012). Resalta la importancia de ese nuevo objeto de interés para el derecho, relacionando a los datos genéticos de la justicia penal, hoy abalada por las nuevas y sofisticadas formas de criminalidad que representan explícito confronto a los valores sociales dominantes.

Y todo partiendo de la clara percepción de la dimensión axiológica del derecho a la intimidad genética que encuentra en la dignidad de la persona humana su fundamento objetivo, frente al hecho de que el genoma es lo que diferencia todos los seres humanos entre sí, y también es lo que diferencia la especie humana de todas las demás.