Las conclusiones de este libro apuntan hacia una determinada recuperación de la presencia del Estado. ...
Una presencia que deberá manifestarse de modo diferente a como se manifestó en el pasado y diferente, sin duda, a como se manifiesta en la actualidad. se trataría de una presencia regulatoria, basada en las normas y no en la intervención anónima, aplicada por organismos independientes del poder político y respetuosa con las singulares características de la electricidad. Su objeto: introducir equilibrio y certidumbre en el Sector Eléctrico. El Estado deberá fijar el alcance y los límites a su propia presencia, y la regulación, extender la acción del mercado no más allá de donde resulte eficaz. Para ello, el mercado deberá ser dotado con los instrumentos regulatorios e institucionales precisos para que pueda ser posible. En esta dirección, la creación de un mercado para la garantía de potencia, complementario del mercado spot para la energía, sustentado en una recuperada responsabilidad de la autoridad reguladora sobre los índices de cobertura, y la atribución al Operador del sistema de determinadas funciones reguladas como contra parte del mercado constituirían algunos ejemplos de las propuestas por las que transitan las reflexiones contenidas en el libro.