El carácter transversal de los problemas ambientales se manifiesta con especial importancia en el condicionamiento de la ordenación física del suelo mediante medidas de conservación de la naturaleza. La complejidad de la cuestión se pone de manifiesto a la vista de la imbricación de mecanismos jurídicos dispares, como los estrictamente ambientales, los territoriales y los urbanísticos, al servicio de fines comunes, el aprovechamiento racional del territorio, como soporte físico de todas las actividades humanas, y de cuya sostenibilidad depende la conservación del suelo como recurso natural. La permanente actualidad de la cuestión y la necesidad de aclarar conceptos requiere que la visión teórica del problema sea analizada paralelamente desde un plano eminentemente práctico. Con base en esta metodología, se estudian los dos tipos de instrumentos jurídicos que inciden en los usos del suelo desde una visión ambiental. Por un lado, los que establecen esas medidas limitativas que predeterminan los usos del suelo. Desde este punto de vista, destacan las medidas establecidas por remisión a instrumentos de planeamiento, siendo especialmente importantes las que ordenan o afectan al dominio público natural, así como el planeamiento medioambiental, territorial y urbanístico. Por otro lado, se encuentran los mecanismos que o bien condicionan la aprobación y posterior aplicación de las medidas de protección establecidas en los instrumentos de planeamiento, o bien que son directamente determinantes de la aplicación de las medidas de conservación de la naturaleza formuladas en tales instrumentos. En este orden de cosas, se presta especial atención a la evaluación de impacto ambiental, la declaración de espacios naturales protegidos, la afectación al dominio público natural y la clasificación del suelo.