La presente monografía analiza el concepto de las "conductas conscientemente paralelas" prohibidas, junto con las prácticas concertadas, en el artículo 1 de la Ley de Defensa de la Competencia. Frente a la tesis tradicionalmente aceptada de que las conductas conscientemente paralelas y las prácticas concertadas son términos idénticos, la autora sostiene una tesis novedosa. El concepto tradicional español no es otra cosa que la expresión jurídica de un fenómeno económico perfectamente definido: la colusión tácita.

Para llegar a esta conclusión, se hace una sucinta pero interesante revisión del concepto económico de colusión tácita, para pasar después a examinar el origen estadounidense de la figura, la construcción doctrinal y jurisprudencial de la noción de práctica concertada en la unión europea, y una revisión de las carencias legislativas en el ámbito internacional para frenar los supuestos de colusión tácita en el oligopolio. Sentadas estas bases, la autora se centra en el ámbito histórico-legislativo español buscando el origen de la inclusión de la figura en nuestro ordenamiento. Con este propósito, se entrevistó con dos de los protagonistas en la elaboración material de las leyes españolas de defensa de la competencia. La revisión crítica de las aportaciones doctrinales sobre el concepto de las conductas conscientemente paralelas, la revisión de la jurisprudencia relevante en la materia y la comparación entre el término español y otros de reciente creación como la posición dominante conjunta son algunos de los aspectos más destacados de este estudio.