La actuación de los representantes legales de los menores e incapacitados en asuntos que afectan a su esfera personal plantea en la práctica numerosos problemas, derivados, fundamentalmente, de la dificultad de establecer con claridad hasta dónde llegan las funciones de los padres y tutores en este ámbito, ya que ha de buscarse un equilibrio entre la ineludible exigencia de proteger a los menores e incapacitados y la necesidad de respetar, en la medida de lo posible, la autonomía de los mismos. Esta dificultad se presenta porque, a pesar de la enorme trascendencia que para dichas personas tiene el ejercicio de los derechos de la personalidad y la realización de otros actos de carácter personal por sus representantes legales, nos encontramos con una normativa dispersa, insuficiente y, en ciertos casos, confusa, e incluso con supuestos carentes de regulación.
En esta obra se pretende hacer un estudio pormenorizado de cada uno de los actos personales en los que es posible una actuación de los representantes legales, y aportar aquellas soluciones que beneficien en mayor medida a los menores e incapacitados, teniendo en cuenta las distintas opiniones doctrinales y jurisprudenciales, y, sobre todo, el principio del interés superior de los menores e incapacitados, principio rector de toda la normativa relativa a la patria potestad y a la tutela.