Serie de Derecho nº 20

Trasladado al ámbito de la sanidad, el pluralismo ha puesto de relieve que aquello que se entiende por bienestar del paciente no puede ser determinado al margen de la voluntad de éste. Las decisiones que el paciente toma sobre su propia salud es probablemente uno de los ámbitos de su vida en los que más se manifiestan sus convicciones personales, objeto de protección del derecho a la libertad de conciencia.

La existencia de un espacio propio (derecho a la intimidad), la libre formación de una idea sobre las cuestiones que conciernen a la propia salud (derecho a la información sanitaria) y la posibilidad de adecuar el comportamiento a las propias convicciones (derecho a decidir sobre las cuestiones que conciernen a la propia salud), son garantías, en el ámbito de la sanidad, de la coherencia de uno consigo mismo, fuente de la autoestima y del respeto de los demás, que nuestro Tribunal Constitucional ha ligado indisolublemente a la dignidad de la persona.

Salvador Tarodo Soria es licenciado en Derecho y en Filosofía por la Universidad de Valladolid. Alcanzó el grado de Doctor en Derecho por la Universidad del País Vasco con una tesis doctoral en la que abordó el estudio de los derechos del usuario de los servicios sanitarios desde la perspectiva de la libertad de conciencia. Ha disfrutado de estancias de investigación en la Universidade do Vale do Rio dos Sinos, Porto Alegre; en el Centro de Estudios e Investigación en Derechos Humanos de la Universidad de Rosario; en el Instituto de Filosofía de la Universidad «Andrés Bello», Caracas; y, en el Dipartimento di Scienze Giuridiche «A.Cicu» de la Università di Bologna. En la actualidad desarrolla tareas docentes y de investigación en el Área de Derecho Eclesiástico del Estado de la Universidad del País Vasco en el marco del Programa de Formación de Investigadores del Gobierno Vasco.