La reciente Ley 7/2003 ha introducido en el ordenamiento español la sociedad Nueva Empresa, una modalidad de sociedad de responsabilidad limitada, de régimen más sencillo, destinada a dar rápida vestidura societaria a los emprendedores y, en general, a aquellas PYME que desean disponer de un régimen interno de funcionamiento simple, acorde con la corriente europea de desregulación del Derecho de sociedades de capital. No es de extrañar que la sociedad Nueva Empresa sea fruto de las iniciativas comunitarias tendentes a simplificar el procedimiento de fundación de sociedades. Más específicamente, de la Recomendación 97/344/CE de la Comisión, de 22 de abril de 1997, sobre la mejora y simplificación de las condiciones para la creación de empresas; del Plan de acción para promover el espíritu empresarial y la competitividad, conocido como Plan de acción BEST, y de la Carta Europea de la Pequeña Empresa. Mediante la sociedad limitada Nueva Empresa, el legislador ha procurado facilitar el proceso de fundación, incidiendo en la resolución de todos aquellos problemas que suponen una importante barrera para los emprendedores que deciden iniciar una actividad empresarial. De ahí que la Ley 7/2003 haya completado el régimen jurídico de la Nueva Empresa con otros dos elementos destinados a facilitar la creación de empresas y el cumplimiento de las obligaciones que la legislación societaria impone a los empresarios: el Centro de Información y Red de Creación de Empresas (CIRCE) y el sistema de contabilidad simplificada. Todos ellos reciben un tratamiento pormenorizado en este libro, cuarto volumen de los dedicados al estudio de la sociedad de responsabilidad limitada.