Un edificio, por el paso del tiempo y su uso, envejecen. Ya sea por agentes externos o por accidentes, los elementos de cualquier vivienda van degradandose. El edificio donde se encuentra nuestra vivienda necesita, al igual que ésta, revisiones periódicas y reparaciones a fin de que sea conforable. La legislación actual atribuye a los propietarios de una vivienda la responsabilidad de mantener en correcto estado el edificio y las zonas comunes. Muchas comunidades autónomas, con el fin de garantizar la correcta conservación de los edificios, han dictado normas para la revisión obligaroria de aquellos con una antigüedad determinada (entre 30 y 50 años desde la fecha de su construcción). Estas revisiones obligatorias se denominan Inspecciones Técnicas de Edificios (ITE). Este libro trata a fondo la naturaleza, objetivos, contenidos y pruebas de esta inspección y determina las partes del edificio a inspeccionar: estructura y cimentación, fachadas y medianerías, cubiertas y azoteas, fontanería y red de saneamiento. Hace también un repaso de las patologías más comunes que se producen en términos de construcción.