Constituye uno de los grandes avances del siglo XX haber reconocido los derechos positivos (principalmente los de bienestar), dentro del elenco de derechos fundamentales del ser humano, según se ha plasmado en la mayoría de las constituciones de los últimos decenios y en varios instrumentos de derecho internacional público (empezando por la Declaración Universal de 1948).
Mas esos derechos suscitan dificultades de diverso orden; por lo cual, todavía hoy, su aceptación dista de ser unánime. Algunas de las dificultades son jurídicas, estribando en presuntas deficiencias de los contenidos de tales derechos, o en su dudoso rango jurídico, con respecto al cual surgen problemas como su ámbito subjetivo, su determinabilidad y reivindicabilidad, cómo pueden garantizarse y quienes son los sujetos pasivos de tales derechos.
Por otra parte, hay dificultades puramentes lógicas cuya solución exige una formulación clara del vínculo entre su contenido concreto y el reconocimiento del derecho correspondiente. Y es que se trata de derechos de resultados, derechos a que haya algo así o asá, que acarrean obligaciones ajenas de dar o hacer.
Responder a tales cuestiones relacionadas con los derechos positivos es el objetos de los trabajos compilados en esta antología.