2 tomos

Enrique Bacigalupo ha cumplido veinticinco años en la Universidad española y de dedicación al Derecho español, tanto en lo teórico como en lo práctico...
Nos ha parecido que ésta era la oportunidad para ofrecerle el presente libro de estudios en los que se testimonia el afecto personal y el respeto por su obra científica y su aportación a la consolidación del Estado de Derecho proclamado por la Constitución de 1978. Seguramente D. Luis Jiménez de Asúa no hubiera ocultado su orgullo por la trayectoria de quien él consideró en 1965 el #más aventajado de sus jóvenes discípulos#, al ver cómo éste sumaba su esfuerzo a los de una generación de penalistas y jueces españoles que han cimentado el edificio jurídico de la democracia española, cuya recuperación fue el sueño de aquel gran maestro a lo largo de su exilio. No es éste un homenaje de despedida, como el que suele ser ofrecido a los catedráticos el día de su jubilación. Es la manifestación del reconocimiento de una labor y, al mismo tiempo, la manera de brindarle el aliento que toda tarea esforzada necesita para su continuación. Nuestra iniciativa coincide casualmente con la de penalistas latinoamericanos, que este mismo año han querido homenajear a Enrique Bacigalupo de la misma forma y también como reconocimiento a su labor jurídica de cuatro décadas de esfuerzos en favor de los principios fundamentales del Derecho penal. Pensamos que este libro era el complemento necesario de la decisión que diez años antes había tomado la Universidad de Buenos Aires en su 170 aniversario, al concederle la Mención Especial que ella otorga a #las personalidades de reconocida trayectoria y de labor destacada en el campo intelectual y artístico, ya sea del país o del extranjero, que contribuyen a generar, estimular, difundir y preservar los ideales democráticos, las conquistas de la ciencia y la tecnología y las realizaciones culturales.