La nueva LECiv se propuso como una de sus metas atacar de raíz los vicios estructurales que presentaba la ejecución forzosa en nuestro ordenamiento y, adoptando una perspectiva realista, expresamente resaltada en su Exposición de Motivos, aspira a ofrecer una regulación «unitaria, clara y completa» del proceso de ejecución. Igualmente la Ley innova profundamente la justicia cautelar sustituyendo la insuficiencia y la dispersión normativa de la LECiv de 1881 por un sistema unitario en el que, regulando los presupuestos y requisitos generales de las medidas cautelares, se diseña un régimen abierto y más enérgico de las mismas, de modo que «resulten en verdad eficaces para lograr no sólo que la sentencia de condena pueda ejecutarse de alguna manera, sino para evitar que sea ilusoria en sus propios terminos».

El libro aspira a facilitar el conocimiento de esta parcela fundamental del proceso civil, y de los problemas que en ella se plantean, tanto a los estudiantes de Derecho como a los distintos profesionales que intervienen en el ámbito jurídico.