El modelo de proceso civil instaurado por la Ley 1/2000 ha implicado cambios sustanciales en modos seguidos durante más de un siglo. «la Ley confitura una Justicia civil nueva», dice su Exposición de Motivos, y eso ha determinado que Jueces, Abogados y Procuradores deban cumplir sus respectivos papeles de una forma nueva.

La concentración de la práctica de la prueba en un único acto, la oralidad y la inmediación se cuentan entre las novedades capitales, lo que da lugar a actuaciones inmediatas en el tiempo: el Juez debe adoptar en el acto decisiones de notable influencia en el resultado del proceso; el Abogado debe sobre la marcha decidir si las consiente o las recurre y fundamental el recurso si lo interpone, recurso que se impugna por la contraparte y se decide también en el acto...

Esta obra se ofrece como un instrumento de consulta de la Ley de Enjuiciamiento Civil, concebido para ser manejado también en esas circunstancias. Mediante esquemas ordenados alfabéticamente proporciona respuestas breves, rigurosas y claras, con remisión al precepto legal que trata la cuestión.

Los gráficos representativos de los distintos procesos permiten, por ejemplo, la ubicación instantánea de una derivación del procedimiento, producto de una petición no esperada, pero también permiten la visión reposada, con perspectiva, de todo el íter procesal. Asimismo incluyen las actuaciones orales, con mención de todo lo que en ellas puede suscitarse, y cómo se ventila.

Por último, contiene modelos que no son ejemplos, sino estructuras utilizables absolutamente en todos los casos, que indican todos los contenidos que la actuación debe incluir.

Para el estudiante constituye una síntesis de la Ley de Enjuiciamiento Civil, dotada de una marcada visión práctica.