A principios del año 2001, publicamos una primera obra relativa a la Ley de Enjuiciamiento Civil que se centraba en los procesos declarativos y especiales, así como en la fase de ejecución, estructurada a partir de esquemas que permitieran un acercamiento cómodo y ágil a la nueva LEC que había entrado en vigor el 8 de enero.

En este nuevo libro se recoge un amplio abanico de lo que la LEC contiene, completando lo que se realizó en la primera parte de la obra, y todo ello a partir de un esquema general en los casos en que su regulación lo permita, a efectos de obtener una visión global de todas las instituciones. Siguiendo el articulado de la Ley, se desarrolla, mediante esquemas, el contenido normativo de cada uno de los preceptos de manera individualizada, destacando aquellos contenidos más sobresalientes, lo que permite lograr una inmediata visión del artículo estudiado.

La obra concluye con un extenso y detallado índice de voces, que permite localizar la palabra o el instituto seleccionado.

Con esta idea y siguiendo la estructura ya plasmada en el anterior volumen, en el presente se distinguen varios bloques que recogen el resto de las disposiciones de la Ley.

Así, se incluye una primera parte dedicada a la representación procesal y defensa técnica, lo que sin duda es de gran importancia para los profesionales del Derecho que día a día manejan la LEC.

A continuación aparece una segunda parte comprensiva de las reglas para la determinación de la competencia, así como la declinatoria, caracterizada esta última en la Nueva Ley por incluir en su ámbito de aplicación no solo la competencia territorial, sino también la internacional, la objetiva, simple y eventual, propia e impropia.

El siguiente bloque de la obra se dedica a la figura del auxilio judicial. Otro punto sin duda controvertido, y de especial interés para los profesionales es la tasación de costas y buena fe procesal. A continuación aparecen las diligencias preliminares, aumentando el número de supuestos de aplicación; la presentación de documentos, dictámenes, informes y otros medios e instrumentos, con especialidades según se trate de presentación de documentos públicos y privados, las copias de escritos y documentos, así como su traslado.

Continúa el volumen con el análisis de la prueba, que sin duda ha supuesto una importante novedad con la intención de corregir las deficiencias e insuficiencias de la LEC de 1881.