La aparición de las denominadas «nuevas tecnologías» de la información y de las comunicaciones, que han surgido en los últimos años debido al extraordinario desarrollo de la informática y su cada vez mayor conexión con las teleco-municaciones, provoca importantes modificaciones en la forma de relacionarnos con los demás y, por tanto, en la vida de todos nosotros. En un primer momen-to, estas nuevas tecnologías no cambian lo que se está haciendo, aunque sí la forma de hacerlo. En un segundo momento, sin embargo, dicho cambio en la forma de hacer las cosas provoca una transformación sociocultural, ya que la sociedad se adapta a la tecnología y, de forma recíproca, la tecnología se ve obligada a adaptarse a las nuevas demandas de la sociedad, produciéndose una evolución muy dinámica hacia lo que ha venido a llamarse la «sociedad de la información».
La Administración Pública no puede ser ajena a este fenómeno y, en ocasiones, como ha ocurrido con la Administración Tributaria española, actúa como pionera en su aplicación práctica, tanto en nuestro país como desde una perspectiva internacional. Ahora bien, como una detallada exposición de los avances y proyectos en este sentido de la Administración Tributaria se irán exponiendo a lo largo de estas jornadas, me voy a limitar a realizar unas breves reflexiones sobre los efectos de las nuevas tecnologías en las Administraciones Tributarias en cuanto pueden afectar al papel de los Tribunales Económico-Administrativos como garantes de los derechos y garantías de los contribuyentes al corresponderles la revisión de los actos de los órganos de gestión tributaria, en sentido amplio, emanados del Estado y de las Comunidades Autónomas.