La presente obra supone una aportación valiosa para la seguridad vial en nuestro país, toda vez que permitirá mejorar tanto la respuesta preventiva que el derecho penal ofrece a los delitos de riesgo como la delimitación de responsabilidades, penales y civiles derivadas de los siniestros viales.
Pero aparte de esta contribución, la obra estudia la siniestralidad vial, aportando los siguientes elementos de valor:

- Se habla de "siniestro" de tráfico y no de "accidente", con el fin de desterrar el componente de "azar" del accidente, presentando el siniestro como un conjunto de factores y causas concurrentes que de evitarse, podrían disminuir la terrible cifra de muertos que arrojan nuestras carreteras año tras año.
- En esta línea, por ejemplo, ya no se habla de "implicado" en un accidente con muertos, sino de "homicida", ya lo sea por imprudencia o no, con el fin de conferir al tema la gravedad que realmente tiene y, en consecuencia, se trata de la víctima del delito y de cómo ayudarla y paliar su situación a lo largo del proceso.
- Persigue y supone una muestra clara de colaboración entre profesionales de diferentes administraciones y ámbitos de actuación, ya que la investigación de los siniestros de tráfico exigen una actuación, ya que la investigación de los siniestros de tráfico exigen una actuación conjunta, multidisciplinar, cooperante y, sobre todo técnica.
- Se realiza un minucioso análisis del atestado policial como inicio del proceso penal; materia que afecta a múltiples profesionales, que de una u otra forma intervienen en su elaboración o en su consideración a lo largo del proceso: Guardia Civil, Policía Nacional, Ertzanza, Mossos de Escuadra, Policías Locales, Academias de Seguridad Públicas de las Comunidades Autónomas, Abogados, Fiscales, Jueces, profesores de Universidad, estudiantes de Derecho, Criminología u otros títulos relacionados con la seguridad, peritos de seguros, peritos de siniestros o profesionales de la salud.
- Se estandariza un "protocolo" de investigación de siniestros de Tráfico, desmenuzando los métodos y técnicas a seguir, con el propósito de armonizar los procedimientos de trabajo de los diferentes cuerpos policiales con competencias en la materia.
- Se articula un Método de Inspección Técnico Ocular de Siniestros (MITOS), que permite contar con una pauta clara que facilite su realización, mitigando los errores y olvidos en la recogida y tratamiento de evidencias y mejorando los resultados de las investigaciones de forma cuantitativa y cualitativa. Además, permites a los llamados a realizar su análisis y estudio de cara al proceso (Jueces, Fiscales, Abogados, Peritos, etc), valorar el rigor de la ejecución y la calidad de los datos e información aportada en cada Inspección Técnica.
- Se aborda con detalle el estudio de la entrevista cognitiva en relación con la toma de manifestación de testigos o la declaración de imputados o detenidos.

Por último, esta obra persigue la CALIDAD en las investigaciones de siniestros de tráfico con el norte de convertirse en referente de análisis y el estudio de todos los llamados a intervenir en el proceso posterior a un siniestro de tráfico.