Actualmente las relaciones entre los ciudadanos y los poderes públicos están adquiriendo una nueva dimensión. La distancia con la que ya hace tiempo los ciudadanos ven a las Administraciones públicas ha abierto un nuevo ámbito de reflexión pública sobre las reformas necesarias para conseguir que los ciudadanos se sientan identificados con sus gobernantes. Tomando conciencia de esta situación, la Unión Europea ha introducido en el ordenamiento comunitario una serie de normas que garantizan la TRANSPARENCIA ADMINISTRATIVA y, en concreto, el derecho de acceso a la documentación de las administraciones públicas. El primer resultado de este proceso de la regulación del acceso a la información den materia de medio ambiente al que posteriormente de han añadido otras regulaciones hasta llegar al Tratado de Amsterdam.