¿Sabes cuántas personas han muerto en el mundo por hablar en público? Si crees que la respuesta es «ninguna», te equivocas. William Henry Harrison, noveno presidente de Estados Unidos (1773-1841), falleció después de dar su discurso de investidura. Los hechos sucedieron así: cuentan que pronunció su alocución del 4 de marzo sin estar lo suficientemente abrigado, por lo que murió un mes después… de neumonía.

Hoy en día para casi el 90% de las profesiones se necesita hablar en público. Si eres emprendedor, es imprescindible que sepas hacer una efectiva y breve presentación para explicar cómo es tu empresa y venderte a posibles clientes (es lo que se viene llamando conversación del ascensor o elevator pitch). Si eres un profesional que pronuncia conferencias, conocer cómo se hace un Pecha Kucha es básico para aprender a sintetizar y controlar los tiempos. Si eres periodista tu oportunidad está en saber escribir discursos con Programación Neurolingu¨ística (PNL), un trabajo de presente y futuro. Si diseñas presentaciones visuales para ti o para otros tienes que estar a la última en cuanto a tendencias de comunicación. Y, si no empleas la oratoria en tu vida profesional, en la personal también encontrarás oportunidades para utilizarla: en un brindis en una boda, al defender tu punto de vista ante la comunidad de vecinos o hacer una pregunta en un debate.