En el pórtico de este Congreso Internacional de Derecho de Familia inscribimos dos sustantivos que expresan nuestros sentimentos institucionales y personales: hospitalidad y agradecimientos. Nos regocija y honra la presencia de todos ustedes: académicos, funcionarios judiciales y administrativos, profesionales de distintas ramas de las ciencias sociales, conferencistas, ponentes, venidos de distintos países de Europa y América, que con entusiasmo respondieron positivamente a nuestra convocatoria, para realce del nivel intelectual del certamen y testimonio de su confianza en la vocación de Colombia como nación democrática y civilizada. Por todo ello, agradecemos vivamente su concurso.