Analizamos de manera individualizada y, al mismo tiempo, interrelacionadamente, la incidencia en el entorno laboral del blockchain y de la economía de plataformas como tecnologías disruptivas en el ámbito de la gestión de los RRHH.

La economía de plataformas es el resultado de un entorno tecnológico en el que la disponibilidad y la generalización de un conjunto de tecnologías interactuantes da lugar y abre la posibilidad de generar nuevos tipos de negocio que alteran de raíz la clásica concepción del trabajo. Todos los actores de esta economía de plataformas demandan y ofrecen trabajo, unos adaptándolo a su régimen productivo y otros a su estilo de vida e intereses, pero lo hacen siguiendo dinámicas radicalmente distintas a las convencionales.

Por otro lado, Blockchain, como todas las tecnologías que llevamos analizadas en el curso del Proyecto Technos, no es una tecnología de moda sino una tecnología que tiene un potencial transformador enorme y no pasajero. Basándonos en lo que muchos "tecnólogos" predicen, va a ser necesario estar muy atento a cómo sistemas apoyados en esta tecnología, pueden ser disruptores de modelos de negocio, y aunque en una fase de maduración muy temprana, al impacto que pueda llegar a tener en la mayoría de procesos de gestión de las personas.

En este contexto es en el que hay que enmarcar el presente Informe, quinto de la serie del PROYECTO TECHNOS, Proyecto dirigido por el Instituto Cuatrecasas de Estrategia Legal en RRHH y que tiene como objetivo analizar individualizada y, al mismo tiempo, interrelacionadamente, la incidencia en el entorno laboral de diferentes tecnologías disruptivas.

Esta obra analiza de manera detallada el impacto de la economía de plataformas y el de la adopción de sistemas de gestión soportados por la tecnología de Blockchain en la gestión de los recursos humanos y en el marco regulatorio de las relaciones laborales. Además de un análisis exhaustivo de ambas tecnologías, se detallan de forma más resumida algunas de las implicaciones más relevantes que la impresión 3D, y la realidad virtual y aumentada pueden ofrecer a dicho marco regulatorio.