Tres son los objetivos fundamentales que se plantea Carlos Gil, Profesor de Economía Aplicada en la Universidad Pública de Navarra, en este libro. El primero de ellos es estudiar el problema de la convergencia entre países y regiones. El segundo es analizar el papel de las infraestructuras públicas en el crecimiento económico. El tercero, realizar una propuesta metodológica para la distribución de fondos de ayuda al desarrollo, en el que los conceptos de eficiencia y equidad sean considerados explícitamente. El espacio geográfico analizado es el de las regiones de la Unión Europea, con una especial atención a las Comunidades Autónomas y a las regiones más atrasadas de la Unión, las incluidas en el «objetivo 1».

Entre los resultados presentados, cabe destacar que las diferencias regionales en el seno de la Unión Europea son muy importantes y difícilmente compatibles con una unidad política, y que el proceso de convergencia regional dista de ser automático, como algunos estudios recientes parecen indicar. En segundo lugar, que la intervención pública puede acelerar el proceso de convergencia entre las regiones. Se muestra, en concreto, que el capital público influye positivamente en el proceso de crecimiento económico y convergencia. A partir de estos resultados, se ofrece una guía para facilitar una de las decisiones más comprometidas adoptadas en el seno de la Unión Europea: la distribución de los Fondos Estructurales entre las «regiones objetivo 1». Los resultados de la aplicación que se presenta como ejemplo muestran que el reparto real de los Fondos Estructurales puede ser mejorado tanto en equidad como en eficiencia, utilizando criterios más objetivos y con mayor fundamento teórico.