Se pone de manifiesto que en España se hace una política diferente de Europa, sin que parezca nadie darse cuenta, en temas tan esenciales como por ejemplo la política
regional. En Europa priman en el fondo, dentro de cada Estado comparable con España (Gran Bretaña, Francia, Italia y Alemania) actiudes de nacionalismo camuflado y de pocas prebendas en favor de las regiones. En los tres primeros Estados es claro. Y en comparación con Alemania y su Estado federal también España se ha alejado incluso de la realidad de este país: lo esencial no es si las regiones tienen más o menos competencias. Lo esencial es que, en competencias importantes (caso de las lingüísticas) en Alemania no se reconoce ningún derecho a las regiones (a pesar de que hay dialectos y lenguas más antiguas y arraigadas que en España -dato éste también desconocido en España-) mientras que en España las regiones están abusando de los derechos lingüísticos. Sería necesario un "cambio de rumbo en España", un cambio de rumbo a la europea, es decir evitando que las regiones en nuestro país asuman un papel que no tienen las regiones en Europa. España no es diferente, y sin embargo lo está siendo.