Colección: Biblioteca de Filosofía del Derecho

En cuanto elemento que pone en relación el momento de aprobación de las normas con el de su aplicación práctica, la interpretación ha sido siempre central e imprescindible para el derecho. De tal modo que la propia Teoría del Derecho, y el concepto de derecho mismo, vienen estrechamente vinculados al modo de entender la interpretación jurídica. Esta evolución no podía quedar circunscrita a los estrechos márgenes de lo jurídico, sino que viene también muy condicionada por la teoría general de la interpretación y la llamada hermenéutica filosófica. En realidad, interpretación jurídica e interpretación filosófica se vienen condicionando e influyendo recíprocamente desde siempre. En este trabajo se realiza un análisis detallado los principales presupuestos de la hermenéutica filosófica y una valoración de ésta desde la perspectiva del derecho. Comprendiendo la crítica de las tesis de la hermenéutica previa a Heidegger, la de este mismo, la de su discípulo Gadamer, y la de las principales corrientes hermenéuticas posteriores a éste. En particular se trata de determinar las disfunciones que se derivan para los postulados de la hermenéutica filosófica, y la relativización del concepto de verdad que se deriva de éstos, desde dos aspectos claves para el derecho, pero también para la propia construcción de la estructura social y política: la necesidad de vincular las decisiones de aplicación del derecho a las normas emitidas por la autoridad legítima, elegida democráticamente; y la necesaria construcción del ordenamiento jurídico y la sociedad sobre los valores democráticos y los derechos fundamentales.