Al tratar de analizar y comprender los retos de la digitalización del trabajo e identificar posibles soluciones, actualizadas a las nuevas dinámicas de cambio, es fundamental situar la Seguridad y salud de los trabajadores en el centro del escenario. El proceso de transformación digital y la informatización de los puestos de trabajos, que la pandemia COVID-19 ha acelerado, han puesto de relieve la exposición del trabajador a nuevos riesgos, vinculados a una conectividad cada vez más intensa, que también aumenta en extensión. La práctica acumulada ha alimentado el debate en torno a la necesidad de su protección y, en este contexto, se aprueba en nuestro ordenamiento el RD28/2020, llamado a regular el teletrabajo moderno y hoy transformado en la L10/2021. El trabajo digitalizado está desfigurando las coordenadas de espacio y tiempo que, históricamente, han delimitado el alcance y contenido de las obligaciones y responsabilidades en materia de prevención de riesgos. Es necesario ofrecer nuevas perspectivas para la observación del teletrabajo, valorar las razones de su cambiante despliegue y reparar en el evidente déficit de tutela jurídica en su primer medio siglo de recorrido. Desde esta óptica, la presente obra pretende contribuir a estimular el debate sobre posibles contingencias y prioridades jurídicas relacionadas con su aplicación, a partir de una exploración contextualizada del marco jurídico en materia de seguridad y salud del teletrabajo.