El Código Penal de 1995, recoge como figuras principales de delitos contra el honor, la injuria y la calumnia, aunque sin embargo, poco a poco ha ido trasladándose la protección de este derecho al ámbito de la jurisdicción civil, quizás por influencia de la práctica judicial anglosajona, donde, por el montante de las indemnizaciones, se prefiere dilucidar este tipo de procesos en el ámbito meramente civil. Por otra parte, una de las novedades del CP 95 viene representada por la agrupación bajo la rúbrica "Delitos contra las relaciones familiares"- de diversas figuras delictivas que aparecían reguladas de forma dispersa en el anterior Código. El legislador da respuesta de esta forma a las críticas que se habían realizado respecto a la anterior y tradicional, regulación de estos delitos basadas en razones de índole sistemática. La novedad que el actual tratamiento supone, ha de considerarse elogiable en cuanto dispensa un trato unitario a una serie de infracciones cuya común referencia es la "familia", entendid