La violencia en el Derecho Penal está lejos de ser un elemento típico con una interpretación consensuada y pacífica. Más bien es un concepto comodín que sacrifica su significado en el lenguaje común para adaptarlo a las necesidades interpretativas político-criminales de cada delito violento. Sin embargo, la violencia debe superar el marco de estudio de las coacciones en que está confinado y asumir su multicontextualidad, ya que está presente hasta en 39 delitos del CP 1995. En este trabajo se aborda el estudio de la violencia con un exhaustivo análisis jurisprudencial y doctrinal de las diferentes conductas que se han valorado como violentas: fuerza física personal, intimidación, "vis physica compulsiva", violencia sobre terceros, fuerza sobre las cosas, narcosis... A partir de un esfuerzo de abstracción y deducción se desarrolla el análisis de los presupuestos típicos necesarios para que pueda concurrir la violencia como medio comisivo contra el libre ejercicio de la voluntad y se aporta un significado común