De entre las innovaciones financieras que han aparecido en nuestros mercados durante la última década es la titulización la que, probablemente, suscita un mayor interés científico. El complejo esquema contractual de la operación —caracterizado por la constitución de una entidad intermedia entre empresa financiada e inversores— ha provocado cierta incertidumbre sobre cuáles sean sus consecuencias en los derechos de los diferentes constituyentes de la empresa y respecto al perímetro negocial dentro del cual contribuye al bienestar colectivo. Este libro pretende iluminar tales espacios de duda mediante un estudio unitario de los efectos de la titulización de activos cuyas conclusiones principales son sencillas: la sustancia patrimonial de la operación tiene poco de nuevo —no es distinta aquélla de la venta de cualquier derecho— y sus beneficios netos son aprehensibles mediante la estilización del modelo de relaciones de agencia convencionalmente utilizado para explicar los derechos de los inversores de una sociedad privada. A partir de las conclusiones expuestas, se analiza el sentido general de toda la titulización, y el específico de los negocios que conforman su trama contractual, para delimitar cuáles son los riesgos que nuestro derecho privado asigna a cada una de las partes involucradas y esclarecer cómo incide en aquéllos la regulación pública aplicable en esta materia.