¿Qué hay de cultural en el factor religioso?. ¿Cuál es la conexión que existe entre derechos culturales y libertad religiosa?. El tratamiento clásico del elemento cultural en el seno de “lo religioso” se ha limitado al estudio del régimen jurídico de los bienes histórico-artísticos de propiedad eclesiástica, a la enseñanza de la religión en los centros docentes y a la difusión de ideas religiosas en los medios de comunicación.

Desde la perspectiva del Estado de cultura, interesa ahora determinar hasta qué punto el elemento religioso incide en la identidad cultural de los individuos y de las colectividades y, en consecuencia, cuál habrá de ser el peso del factor religioso en la gestión de las sociedades multiculturales. El objetivo final al que este trabajo pretende contribuir es alcanzar una mejor comprensión de los procesos de interacción entre las culturas y de las causas de la intolerancia religiosa que aparece en los últimos años en formas renovadas. Se trata de profundizar en la compleja naturaleza de los elementos que conforman cada identidad cultural, en este caso, del factor religioso, hasta llegar a la raíz que justifica el reconocimiento de las diferencias: el ideal de la dignidad humana, que es lo que permite, en la medida en que esa dignidad es respetada, la convergencia entre una amplia variedad de tradiciones culturales y religiosas, sobre el patrimonio común de nuestra condición de seres humanos libres e iguales, capaces de compartir determinados valores éticos.

Se ha intentado abordar el debate fundamental sobre los principios y los valores jurídicos de la cultura y su proyección sobre el factor religioso (la autonomía cultural, la naturaleza jurídica de los derechos culturales, su estructura, los retos jurídicos del multiculturalismo, el valor cultural de los bienes de interés religioso...), con un análisis específico de la Constitución cultural española, pero no se ha rehuído la referencia a otros enfoques de la cultura, que desde una perspectiva científica es un objeto de análisis necesariamente multidisciplinar. Así, se recogen consideraciones y planteamientos tomados de perspectivas no jurídicas (la antropología, las ciencias sociales, la teoría política, la teoría de la comunicación...), sin cuya luz la realidad cultural ofrecería muchos ángulos oscuros.