En la presente obra se analizan los conflictos existentes, en la práctica, entre la libertad de información y determinados derechos fundamentales de las personas, tales como el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la presunción de inocencia. Se trata de compatibilizar la publicidad de los procesos —corolario de la libertad de información— con el derecho a un juicio justo, teniendo en cuenta que la libertad de Prensa no puede ser absoluta. La autora plantea que, en determinadas circunstancias, cuando pueden quedar afectados la moral, el orden público o la seguridad nacional, tanto los Periodistas como el público deben quedar excluidos de la totalidad o de parte de los juicios, con el objeto de que no se perjudique en ningún momento la imparcialidad del Tribunal y la limpieza de los procesos en nuestro país, concluyendo la autora en que las noticias facilitadas por los medios informativos han de tener siempre una relevancia social.