En esta obra se analiza la organización policial al amparo del proceso histórico de construcción del Estado español, así como una vez aprobada la Constitución, las dificultades y las diferentes vías descentralizadoras para establecer tanto diversos cuerpos policiales como la coordinación entre los mismos.

Estudia también los diversos Estatutos de Autonomía y su relación con la Ley Orgánica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, para examinar cómo la diversidad de niveles competenciales que surgen de nuestra actual estructura constitucional tiene también su reflejo en el ámbito policial.

Finalmente la obra hace referencia también (en apéndice) a una serie de sistemas policiales que por sus características permiten ser utilizados como exponentes de los tres tipos de sistemas policiales que operan en la realidad: el francés, claro ejemplo centralista, el alemán, descentralizado, federal, y el del Reino Unido, paradigma de un sistema de base local.