«¿No has tenido suficiente?», le preguntó un día su amiga Rut, después de años de una sucesión de cuerpos, nombres y noches. Esa pregunta marcó el inicio de un proceso que culminó en la escritura de los textos que componen este libro. Nacido como un proyecto de Instagram y censurado por ello, Treinta años follando ha devenido un espacio de reparación colectiva. María Llopis recorre sus treinta años de sexualidad desde los quince hasta los cuarenta y cinco como quien limpia una herida para que, por fin, pueda cicatrizar. Entre la violencia, la euforia, la autodestrucción y el afecto, cada encuentro se convierte en una forma de mirar atrás con otros ojos. Aquí se folla, sí. Pero también se recuerda, se llora, se perdona y, sobre todo, se transforma. Este es un intento de sanar, de trascender el rol de víctima y de establecer una relación saludable y placentera con una misma, y, a partir de ahí, con el otro y con el mundo. Más allá de la represión que vivieron nuestras abuelas y de la banalización actual del sexo, este libro nos abre una nueva posibilidad: la de vivir la sexualidad de forma tierna, profunda y elevada. Dejemos de malgastar nuestra energía sexual y usémosla para ser libres.